sábado, 28 de abril de 2012

2012 ¿recesión en EEUU?


     Don Juan Ignacio Crespo explica en su libro, "Las dos próximas recesiones", apoyándose en los gráficos que presenta, que «la productividad se ha estancado en Estados Unidos durante el año 2011 y sus tasas de crecimiento no están muy lejos de convertirse en negativas.». Si la frase produce cierto desasosiego, la conclusión es más bien inquietante: «Todo ello es consistente con la recesión de la economía norteamericana que podría iniciarse en el verano de 2012.». Y, antes de que empecemos a elucubrar por nuestra cuenta, nos recuerda que «una caída de la productividad es condición necesaria pero no suficiente para que tenga lugar una recesión, por lo que hay que estar vigilantes pero también tener claro que no hay ningún tipo de automatismo en esto.».

     Si damos crédito a tal afirmación y se la sumamos a la falta de corrección del último tramo alcista de la bolsa estadounidense, aquellos que tenemos puesta nuestra atención sobre España, e incluso los que no lo hagan, intuiremos que, de confirmarse la recesión en EEUU, arrastraría al resto de mercados internacionales en mayor o menor medida y muy especialmente al español por su manifiesta actual debilidad. La falta de credibilidad de nuestro país y la actual prima de riesgo sumadas al problema de la banca que todavía no ha aflorado las inevitables pérdidas producidas por las valoraciones inmobiliarias en sus balances que, por supuesto, han colapsado el crédito no son un panorama sencillo de digerir, por lo que es fácil concluir que la recesión norteamericana sería la puntilla para el IBEX 35.

     Esta reflexión especulativa, sin pretender anticipar el futuro, es más que razonable y, aunque finalmente no se produzca, debe mantenernos vigilantes. Desde 2008 parece que nos hemos acostumbrados a aceptar caídas verticales y recuperaciones impensables al más puro estilo de las montañas rusas más agresivas. Hacer "market timing" es muy complicado, imposible dicen algunos, pero a nadie se le escapa que perderse una nueva caída abrupta daría un respiro y la posibilidad de volver a entrar más abajo o, en el peor de los casos, entrar sin sufrir tanto, incluso aceptando de antemano perdernos un tramo de la posterior subida. Difícil decisión en todo caso, más si cabe para los que seguimos la escuela de valor a pesar de lo que pueda parecer, pero más vale meditar las palabras del Sr. Crespo porque me temo que su nivel de aciertos supera ampliamente las leyes de la probabilidad y hombre avisado vale por dos. ;-)

No hay comentarios: