lunes, 13 de febrero de 2012

Noche loca en Grecia

Otra de argumentos facilones en el "subsconsciente colectivo" culminando en lo de anoche. El pueblo griego protesta contra la opresión de los salvajes mercados. Mientras el gobierno no democrático impuesto por el capital se pliega a las exigencias de los inflexibles alemanes, la muchachada monta su Nit del Foc; y en la boca del estómago notamos a ese pequeño revolucionario que llevamos dentro que nos dice, ¡claro que sí hombre, que se jodan los políticos! No hay derecho a que la gente tenga que sufrir esto.

Pero claro, existen otros mundos.

Otros mundos en los que los políticos que gobiernan en Grecia fueron elegidos democráticamente, y lo fueron con una participación "no minoritaria", con lo que ojo si alguien está pensando en deslegitimarles.

Otros mundos en los que el nivel de vida subió como la espuma gracias a las gestiones de los sucesivos Gobiernos elegidos democráticamente.

Otros mundos en los que esos Gobiernos, incluido el actual, fueron legítimamente elegidos por sus parlamentos contemporáneos, como también el actual que sigue aprobando mayoritariamente cada uno de los sucesivos paquetes de austeridad.

Otros mundos donde los revolucionarios queman, pero saquean antes, ya que somos revolucionarios, pero no tontos. La policía por supuesto tira un poquito de gas por aquí y por allá pero en los edificios reventados, saqueados e incendiados a la policía ni está ni se la espera.

Otros mundos donde lo que se pretende es que la solidaridad sea una obligación y no una elección, pero eso sí a mi que no me toquen lo mío, por supuesto que tengo derecho a que en un hospital sin jardín haya 45 jardineros contratados o a disfrutar de servicios que otros países que no están siendo rescatados no tienen para con sus ciudadanos.

Otros mundos en que Grecia es un país que lleva quebrado 91 de los últimos 182 años.

Otros mundos en los que el Estado griego incluía los ingresos de la prostitución en el cálculo del PIB, PIB que luego tuvo que admitir que había sido manipulado antes de enviarlo a sus socios, los que ahora tienen la obligación de rescatarlos.

Otros mundos en los que los ex-empleados de Arthur Andersen o de Enron no se liaron a quemar y a robar o a denunciar la conspiración de los mercados contra ellos.

Otros mundos en los que lo que quiere la gente es seguir dando patadas a la lata hacia adelante y que el Estado (para esto da igual cuál, se admiten extranjeros también) les mantenga el nivel de vida. El dinero que lo suelten ya venga de dónde venga (¿de dónde sale el dinero? ¿por qué no se pone la imprenta en marcha y "todos contentos"?)

Otros mundos en los que no he visto a nadie que diga, pues ya se acabó la pantomima. Es verdad que esto no lo vamos a pagar nunca, porque lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Vamos a asumir nuestra responsabilidad cueste lo que cueste y a hacer lo necesario para que el país trabaje y crezca, incluso si eso significa pasar unos años malos al principio.

Otros mundos en los que Margaret Thatcher dijo un día "El problema del socialismo es que llega un momento en que el dinero de los demás se te termina".

1 comentario:

Miguel Ramo dijo...

¡Amén! aunque se te ha olvidado la paradoja en la que han caído los griegos. Reprochan a sus políticos el haber aprobado el recorte de sus excesos (que siguen sin reconocer) y, al mismo tiempo, temen ser expulsados del euro. Si no hubiese sido por la ingente "inversión" de los bancos alemanes y franceses Grecia habría sido abandonada a su suerte hace dos años. Ahora estos "angelitos" (y me refiero a Francia y Alemania) han hecho números y les cuadran. Grecia: Game Over. (http://goo.gl/tB9M8)