domingo, 30 de diciembre de 2007

Las rosquillas de Feldman y las descargas p2p.

El último libro que he leído es "Freakonomics", best seller archiconocido, por lo que puede que no les suene a nuevo a la mayoría . Es un libro recomendable y también discutible en muchos aspectos, pero lo que sin duda tiene es entretenimiento para un buen rato.
Una de las historias que cuenta trata de un funcionario del gobierno estadounidense, llamado Paul Feldman, que un buen día se le ocurrió llevar al trabajo unas rosquillas (bueno, aqui más bien le llamaríamos donuts) para sus compañeros , y poner una caja al lado, para que el que cogiese una, pagase el importe. Sin ningún tipo de vigilancia. La experiencia, que empezó siendo un simple favor a sus compañeros, le fue bien, y comprobó que se pagaban el 95% de las rosquillas que se consumían. Esto le llevó a repartir esas rosquillas por muchas oficinas, dedicándose a eso como negocio. Y aunque en oficinas distintas a la suya el porcentaje de pagos no fue tan elevado, es lo suficiente como para que aún se dedique a eso, y gane algo de dinero, según el libro. La historia completa tiene muchos más matices, y es sin duda un curioso experimento sociológico. ¿Por qué paga la gente si no hay nadie vigilando? ¿Actuaban por ética, o por miedo a ser descubiertos por sus propios compañeros de trabajo? No tiene respuesta fácil, pero el hecho es que casi todos pagaban.

Este caso me ha recordado otro, diferente, pero parecido en ciertos aspectos. Las películas, música y demás archivos que se intercambian en las redes p2p, como Emule o bitTorrent. ¿Qué diablos tienen que ver las rosquillas con el último disco de David Bisbal, por poner un ejemplo?. Pues que al igual que las rosquillas, los discos están a disposición de cualquiera que desee cogerlos, o descargarlos, para ser más exactos. Esto es así siempre que admitamos algo que puede que todo el mundo no acepte sin objeciones. ¿Es justa la propiedad intelectual? o de otro modo, ¿es justo que un autor, intérprete, escritor cobre por cada copia de su obra? No estoy hablando de pagar uno o mil. No es un tema cuantitativo, sino cualitativo. Si la respuesta es afirmativa, nos encontramos en el mismo caso que las rosquillas de nuestro amigo Feldman. Yo no sé el porcentaje de personas que después de bajarse un disco, o una película, si les gusta va a la tienda a comprarla original, pero si me fijo en la bajada enorme de la venta de discos, puedo sospechar que es un porcentaje ínfimo, y desde luego muy alejado del 95% de los devoradores de rosquillas. ¿Por qué pasará esto?. No es solamente el completo anonimato en la práctica que tenemos al usar estos programas de descargas. Quizá haya algo más. A raíz de la campaña contra el cánon digital, (medida a todas luces injusta, aunque no voy a entrar en eso ahora), he recordado la legión de interneteros que claman contra la SGAE, contra los cánones y a favor de la copia privada. No los voy a englobar a todos en un mismo saco, porque de todo hay, pero me llama la atención dos cosas:

1) No he visto a ninguno que diga que la Propiedad Intelectual sea algo injusto. Si alguien lo hubiese afirmado, lo vería consecuente con las descargas indiscriminadas. Pero yo, por lo menos no le he oído esto a nadie.

2) Si de facto admiten la propiedad intelectual, quizá alguien deberia decir que el 99% de las descargas de las redes p2p no son lícitas. Y seamos claros. ¿quien utiliza el emule para hacer copias privadas de sus archivos originales?. El emule se usa para bajarte la música, las pelis, series o los libros que te gustan "by the face". Punto.
Yo no digo esto desde ningún púlpito, puesto que puede que sea tan pecador como el que más. Pero al menos no vivo en , según mi opinión , la hipocresía comunitaria que actualmente reina en internet.

¿Es esto robar? Pues si admitimos, como hemos dicho antes la propiedad intelectual como un derecho igual que el derecho de cobrar las rosquillas del señor Feldman, pues nos veremos obligados a decir que sí.
Que las rosquillas son algo físico y los discos o pelis son etéreos, o no tan facilmente tangibles, es evidente. Que una rosquilla vale hacerla algo, y el coste de hacer una copia por la red se puede asimilar a cero, es cierto. Pero ¿eso cambia el fondo de la cuestión? ¿Es más lícito apropiarte de algo cuanto menor sea el valor de ese algo? ¿Es más ético robarle a un quiosquero que a una sucursal bancaria?
Sé que lo que he escrito no es políticamente correcto, sobre todo en Internet. Y que si este blog lo leyese alguien más que un puñado de amigos, los palos me lloverían por doquier. Pero no puedo evitar pensar que esta es la ética de este asunto. Y la verdad es que me gustaría estar equivocado, ya que me daría una coartada ética para algo que todos hemos hecho alguna vez.

Esto no tiene nada que ver con mi profunda aversión a todos los personajes que pululan por las SGAE, a los que todos conocemos, y que me hacen pensar también en algo curioso: ser artista es algo en lo que nunca te jubilas, da igual tu edad, tu éxito o tus facultades. Y realmente no le encuentro explicación. ¿por qué alguien que tuvo éxito en el pasado se obstina por permanecer en una profesión que le ha demostrado por activa y por pasiva que su momento ya pasó? A veces es verdaderamente patético ver cómo alguien que tuvo sentido en una época y que dejó un buen recuerdo, se obstina en arrastrarse por un escenario, estropeando lo único que queda positivo de él, su recuerdo. Pero no me quiero apartar del tema prinicipal de mis rosquillas y mis pelis descargadas.
Y comparando una vez más los dos casos, ¿por qué hay esa diferencia entre los cumplidores devoradores de rosquillas y los descargadores impenitentes?. Se me ocurren varias razones:

1) El anonimato, mayor en el caso de las descargas.
2) La intangibilidad de lo que se intercambia, frente a la tangibilidad de las rosquillas.
3) Nadie va a justificar que coja rosquillas sin pagarlas. Es algo vergonzoso si le pillan. Sin embargo hay una multitud de gente intentando justificar éticamente las descargas.

Seguro que hay más diferencias. Pero las preguntas finales que me gustaría que se hicieran sinceramente son :

- ¿ es lícito justificar algo por el hecho de que no se pueda evitar facilmente, o no se pueda en absoluto? ¿es correcto justificar algo porque es beneficioso para uno ?.....

Y les aseguro que no cobro de la SGAE. Dios me libre.

Saludos.

1 comentario:

ZZ dijo...

Muy buena comparación! creo que influyen varios otros factores también en el hecho de no pagar las descargas. como bien dijiste, no son cosas tangibles, pero además, pagarlas involucraría (en caso de que el pago sea digital y por descarga) insertar en número de tarjeta, lo cual al menos en mi país es algo muy delicado. En segundo lugar, en caso de descargar el disco e ir a la tienda, supone el esfuerzo de ir hasta la tienda, y pagarlo mucho, pero mucho más caro.
De todos modos, (y desconozco del tema de los p2p), al pagar un servicio como es internet, o al ingresar a páginas de descargas o bajarse programas como el emule, arez, etc, no se le otorga NINGÚN pago a los productores o músicos?.
saludos!